EEUU afirma que la AQMI es la rama de Al Qaeda más rica de la organización

El jefe del Mando Africa de Estados Unidos (AFRICOM), el general Carter Ham, ha afirmado este jueves que Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI)  es la rama de la organización terrorista que controla una mayor cantidad de recursos financieros, al tiempo que ha subrayado que es la fuerza islamista dominante entre las que controlan la región del Azawad, en el norte de Malí.

En este sentido, Ham ha destacado que la comunidad internacional y el Gobierno de Malí se enfrentan a un desafío complejo a la hora de enfrentarse a la presencia fortalecida de AQMI en el territorio.

El Movimiento de Liberación Nacional de Azawad (MLNA), un grupo laico, declaró el pasado 6 de abril la independencia formal de Azawad, aunque ningún país la ha reconocido. A pesar del carácter laico de sus reivindicaciones, AQMI, Ansar Dine y el Movimiento de Unidad para la Yihad en Africa Occidental (Mujao)- que secuestró a los tres cooperantes en Rabuni liberados la pasada semana- aprovecharon la situación para hacerse fuertes en la zona.

Desde entonces, estos grupos islamistas han llevado a cabo operaciones armadas contra el MNLA, llegando a hacerse con el control de varias localidades anteriormente en poder del movimiento tuareg. Así, los líderes africanos y occidentales han señalado que se ha creado un «refugio para terroristas» en la zona.

En respuesta, la Comunidad Económica de Estados de Africa Occidental (CEDEAO) ha insistido en la necesidad de desplegar un contingente militar en el país para garantizar la estabilidad y ayudar a las autoridades a recuperar el control de la región norte.

La CEDEAO lleva varios meses insistiendo en enviar unos 3.000 militares a Malí para hacer frente a la situación de inestabilidad. Sin embargo, no ha conseguido el apoyo de Naciones Unidas, a la vez que ha encontrado resistencia por parte de los políticos y las fuerzas de seguridad de Malí.

El Consejo de Seguridad de la ONU se ha mostrado reacio a desplegar fuerzas militares en Malí sin que antes se presente un plan concreto. Entretanto, las críticas de los países de la región al Ejército maliense, que el pasado marzo dio un golpe de Estado, han sembrado dudas sobre la idea del despliegue de tropas extranjeras.

Por otra parte, Ham ha destacado que los grupos islamistas presentes en el norte del país se beneficiaron del flujo de armas y combatientes resultante del conflicto en Libia en 2011, aunque, al mismo tiempo, ha criticado los «ineficaces» intentos previos de hacer frente a AQMI.

«Nosotros -la comunidad internacional y el Gobierno de Malí- perdimos una oportunidad para hacer frente a AQMI cuando era débil. Ahora la situación es mucho más difícil y requerirá mayores esfuerzos por parte de la comunidad y un nuevo Gobierno en Malí», ha valorado.

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